Que el cielo siempre nos cuente historias.
martes, 17 de septiembre de 2013
lunes, 15 de abril de 2013
Melancolía
He aprendido a discernir entre la tristeza y la melancolía.
Te escribo esto para confesarte que me he pasado los últimos días evocando recuerdos sobre el futuro, que me he pasado toda mi vida buscando algún refugio para escapar del universo. Buscando alguna casualidad más grande que la vida misma.
Puedo mirar hacia dentro, sentirte, sentirme.
Puedo envolverme en el miedo de aquellas sonrisas que se borraron entre las cenizas de todo lo que perdimos aún estando cerca. En esas siluetas que solían ser todo lo que importaba y ahora miramos con extrañeza.
Puedo escapar al infinito entre tus brazos, entre tus labios. No he encontrado sensación más plena.
Te escribo esto para pedirte perdón por todas las palabras que he dicho con el corazón enredado en miedos.
Te escribo esto con toda esta melancolía escurriéndose entre mis dedos, pidiéndote que al menos por ahora te quedes para siempre.
lunes, 1 de abril de 2013
No se siente como esas cosas temporales que dice la gente.
Aveces el corazón es confuso , pero dentro de esa misma confusión encuentro perfección, algo imperfectamente perfecto. Algo que me llena, algo que ahora es para siempre, porque ahora es el futuro, y porque confío en lo infinito del alma, y ahora estás en mi alma.
sábado, 9 de febrero de 2013
Me has robado el pensamiento. Te has impregnado en mis sentidos y no he puesto ninguna objeción.
Tus palabras parecen lejanas, pero aún te encuentro en cada palpitar.
Recuerdo el vértigo del tiempo como ese viento que anuncia la tormenta. Y aquí me encuentro, empapada de ti, esperando que regreses, esperando que me necesites.
Te busco en el infinito, pero te has quedado inmóvil al principio del camino. Has dejado de buscarme, he dejado de encontrarte.
Aquí estoy, amándote con descontrol. Búscame cuando me quieras encontrar.
Tus palabras parecen lejanas, pero aún te encuentro en cada palpitar.
Recuerdo el vértigo del tiempo como ese viento que anuncia la tormenta. Y aquí me encuentro, empapada de ti, esperando que regreses, esperando que me necesites.
Te busco en el infinito, pero te has quedado inmóvil al principio del camino. Has dejado de buscarme, he dejado de encontrarte.
Aquí estoy, amándote con descontrol. Búscame cuando me quieras encontrar.
lunes, 4 de febrero de 2013
Probablemente un para siempre, tal vez sólo algunas veces.
Me pareció haber visto el reflejo de aquella magia en tus pupilas.
Escucho el eco de tus palabras, pero han perdido claridad.
Puedo ver a lo lejos dos siluetas desnudas hundiéndose en el mar.
Cierro los ojos y encuentro ese universo, pero ha perdido su brillo, sus paredes evocan un desierto, el mismo del que he tratado de escapar. Me parece un tanto absurdo.
Tu mirada se clava lentamente en mis latidos, puedo sentir cómo te derramas en mi sangre.
Te amarro a mis sentidos como la mejor manera de suicidio.
Me pareció haber visto el reflejo de aquella magia en tus pupilas.
Escucho el eco de tus palabras, pero han perdido claridad.
Puedo ver a lo lejos dos siluetas desnudas hundiéndose en el mar.
Cierro los ojos y encuentro ese universo, pero ha perdido su brillo, sus paredes evocan un desierto, el mismo del que he tratado de escapar. Me parece un tanto absurdo.
Tu mirada se clava lentamente en mis latidos, puedo sentir cómo te derramas en mi sangre.
Te amarro a mis sentidos como la mejor manera de suicidio.
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