sábado, 15 de febrero de 2014
martes, 17 de septiembre de 2013
A veces creo saber todo lo que hay dentro.
Imagino certezas, organizo en suspiros mi colección de nostalgias, mi colección de alegrías. Puedo palparlos, sentir su textura, mirar sus colores y aferrarme a ellos. Como quien se aferra a algún sueño por simple capricho.
Otras veces despierto, tan ajena a este cuerpo, tan ajena a viejos sueños.
Sin certeza, sin caprichos, sin suspiros, sin palabras. Con el alma ardiendo y los pies en el viento. Y entonces miro a la gente, y escucho sus voces como música fúnebre, deseando que nunca sonemos así.
A veces me encuentro tan lejos del mundo, tan lejos de todos y lejos de mi. Sin embargo siempre muy cerca de casa, muy cerca de ti.
Imagino certezas, organizo en suspiros mi colección de nostalgias, mi colección de alegrías. Puedo palparlos, sentir su textura, mirar sus colores y aferrarme a ellos. Como quien se aferra a algún sueño por simple capricho.
Otras veces despierto, tan ajena a este cuerpo, tan ajena a viejos sueños.
Sin certeza, sin caprichos, sin suspiros, sin palabras. Con el alma ardiendo y los pies en el viento. Y entonces miro a la gente, y escucho sus voces como música fúnebre, deseando que nunca sonemos así.
A veces me encuentro tan lejos del mundo, tan lejos de todos y lejos de mi. Sin embargo siempre muy cerca de casa, muy cerca de ti.
lunes, 15 de abril de 2013
Melancolía
He aprendido a discernir entre la tristeza y la melancolía.
Te escribo esto para confesarte que me he pasado los últimos días evocando recuerdos sobre el futuro, que me he pasado toda mi vida buscando algún refugio para escapar del universo. Buscando alguna casualidad más grande que la vida misma.
Puedo mirar hacia dentro, sentirte, sentirme.
Puedo envolverme en el miedo de aquellas sonrisas que se borraron entre las cenizas de todo lo que perdimos aún estando cerca. En esas siluetas que solían ser todo lo que importaba y ahora miramos con extrañeza.
Puedo escapar al infinito entre tus brazos, entre tus labios. No he encontrado sensación más plena.
Te escribo esto para pedirte perdón por todas las palabras que he dicho con el corazón enredado en miedos.
Te escribo esto con toda esta melancolía escurriéndose entre mis dedos, pidiéndote que al menos por ahora te quedes para siempre.
lunes, 1 de abril de 2013
No se siente como esas cosas temporales que dice la gente.
Aveces el corazón es confuso , pero dentro de esa misma confusión encuentro perfección, algo imperfectamente perfecto. Algo que me llena, algo que ahora es para siempre, porque ahora es el futuro, y porque confío en lo infinito del alma, y ahora estás en mi alma.
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