A veces creo saber todo lo que hay dentro.
Imagino certezas, organizo en suspiros mi colección de nostalgias, mi colección de alegrías. Puedo palparlos, sentir su textura, mirar sus colores y aferrarme a ellos. Como quien se aferra a algún sueño por simple capricho.
Otras veces despierto, tan ajena a este cuerpo, tan ajena a viejos sueños.
Sin certeza, sin caprichos, sin suspiros, sin palabras. Con el alma ardiendo y los pies en el viento. Y entonces miro a la gente, y escucho sus voces como música fúnebre, deseando que nunca sonemos así.
A veces me encuentro tan lejos del mundo, tan lejos de todos y lejos de mi. Sin embargo siempre muy cerca de casa, muy cerca de ti.
Imagino certezas, organizo en suspiros mi colección de nostalgias, mi colección de alegrías. Puedo palparlos, sentir su textura, mirar sus colores y aferrarme a ellos. Como quien se aferra a algún sueño por simple capricho.
Otras veces despierto, tan ajena a este cuerpo, tan ajena a viejos sueños.
Sin certeza, sin caprichos, sin suspiros, sin palabras. Con el alma ardiendo y los pies en el viento. Y entonces miro a la gente, y escucho sus voces como música fúnebre, deseando que nunca sonemos así.
A veces me encuentro tan lejos del mundo, tan lejos de todos y lejos de mi. Sin embargo siempre muy cerca de casa, muy cerca de ti.
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