Tú.
sábado, 9 de febrero de 2013
Me has robado el pensamiento. Te has impregnado en mis sentidos y no he puesto ninguna objeción.
Tus palabras parecen lejanas, pero aún te encuentro en cada palpitar.
Recuerdo el vértigo del tiempo como ese viento que anuncia la tormenta. Y aquí me encuentro, empapada de ti, esperando que regreses, esperando que me necesites.
Te busco en el infinito, pero te has quedado inmóvil al principio del camino. Has dejado de buscarme, he dejado de encontrarte.
Aquí estoy, amándote con descontrol. Búscame cuando me quieras encontrar.
Tus palabras parecen lejanas, pero aún te encuentro en cada palpitar.
Recuerdo el vértigo del tiempo como ese viento que anuncia la tormenta. Y aquí me encuentro, empapada de ti, esperando que regreses, esperando que me necesites.
Te busco en el infinito, pero te has quedado inmóvil al principio del camino. Has dejado de buscarme, he dejado de encontrarte.
Aquí estoy, amándote con descontrol. Búscame cuando me quieras encontrar.
lunes, 4 de febrero de 2013
Probablemente un para siempre, tal vez sólo algunas veces.
Me pareció haber visto el reflejo de aquella magia en tus pupilas.
Escucho el eco de tus palabras, pero han perdido claridad.
Puedo ver a lo lejos dos siluetas desnudas hundiéndose en el mar.
Cierro los ojos y encuentro ese universo, pero ha perdido su brillo, sus paredes evocan un desierto, el mismo del que he tratado de escapar. Me parece un tanto absurdo.
Tu mirada se clava lentamente en mis latidos, puedo sentir cómo te derramas en mi sangre.
Te amarro a mis sentidos como la mejor manera de suicidio.
Me pareció haber visto el reflejo de aquella magia en tus pupilas.
Escucho el eco de tus palabras, pero han perdido claridad.
Puedo ver a lo lejos dos siluetas desnudas hundiéndose en el mar.
Cierro los ojos y encuentro ese universo, pero ha perdido su brillo, sus paredes evocan un desierto, el mismo del que he tratado de escapar. Me parece un tanto absurdo.
Tu mirada se clava lentamente en mis latidos, puedo sentir cómo te derramas en mi sangre.
Te amarro a mis sentidos como la mejor manera de suicidio.
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